viernes, 29 de abril de 2016

Herramientas de autocorrección: La tilde diacrítica en pronombres interrogativos y exclamativos



Aprende a determinar cómo colocar la tilde en esos casos en que no está tan clara la interrogación o exclamación

Los errores de acentuación están entre los más difundidos en los libros autopublicados y sobre todo en aquellos casos en que una misma palabra puede llevar tilde o no, en dependencia del papel que juega en la oración. Me refiero a la tilde diacrítica y a continuación veremos una de las variantes de su uso que más confusiones produce a la hora de escribir.


Pronombres interrogativos y exclamativos

Según explica la RAE, “las palabras qué, cuál/es, quién/es, cómo, cuán, cuánto/a/os/as, cuándo, dónde y adónde son tónicas y se escriben con tilde diacrítica cuando tienen sentido interrogativo o exclamativo”. Esto puede ocurrir de dos maneras: 


1- Cuando están introduciendo oraciones interrogativas o exclamativas directas o explícitas, o sea, aquellas que llevan signos de interrogación o exclamación. 

¿Quién te dijo que yo había llegado?

¿Con quién fuiste al cine ayer?

¡Q cara traes!

¿Qué te dijo tu hermana sobre mí?    
       
¿Con cuál de las muñecas quieres jugar?

¡Cómo te ha crecido el cabello!

¡Cuán agradable es esa persona!

¿Cuántos niños vendrán a la fiesta?

¿Hasta cuándo seguiremos esperando por ella?

¿Adónde iremos a celebrar el aniversario?

Parece estar muy claro, ¿verdad? Sin embargo, no debemos confiarnos totalmente de la presencia del signo. Hay casos en que estas palabras aparecen en oraciones interrogativas o exclamativas, pero  no están desempeñando precisamente esa función en ellas, por tanto, no llevan tilde. Por ejemplo: 

¿Que los niños todavía no han llegado? Debe haber sucedido algo.

¿Estás buscando un lugar donde quedarte?


2- Cuando estas palabras introducen oraciones interrogativas o exclamativas indirectas o implícitas, o sea, que van integradas en otros enunciados. Este caso es un poco más complejo, porque no hay ningún signo que nos ayude a identificar si hay interrogación o exclamación, y tenemos que hacerlo determinando el papel que desempeñan en la oración.

Ya verás qué bien lo pasamos.

Le explicó cuáles eran sus razones. 

No sé quién va a venir.

No te imaginas cómo se ha reducido el presupuesto.

Necesito saber cuándo tienes que devolver el libro. 

Tenemos que saber dónde se encuentra exactamente el edificio.

EL TRUCO

 Sí, para estos casos les tengo un truco. Cuando tengamos dudas de si realmente llevan tilde o no, podemos probar sustituir estas palabras por las siguientes frases. Usaré los mismos ejemplos de arriba:

-Cómo   por   de qué manera:

No te imaginas de qué manera se ha reducido el presupuesto.

-Cuándo   por   en qué momento:

Necesito saber en qué momento tengo que devolver el libro.

-Dónde   por    en qué lugar:

Tenemos que averiguar en qué lugar se encuentra exactamente el edificio.

-Quién    por    qué persona:

No sé qué persona va a venir.

También cuando funcionan como sustantivos, estas palabras llevan tilde:  

En este asunto lo que necesitamos saber no es el qué, sino el cuánto.

Tenemos que tener claro el cuándo y el cómo de este trabajo.

Adverbios o pronombres relativos

Sin embargo, cuando estas mismas palabras funcionan como adverbios o pronombres relativos o, en el caso de algunas de ellas, también como conjunciones, son átonas y se escriben sin tilde:

La chica, que no sabía nada, se quedó en silencio.

Este ha sido el camino por el cual he llegado a la casa.

Estuve conversando con quien me dijiste.

Cuando estemos todos, comenzaremos la reunión. 

Me dijo que estaba buscando un lugar donde quedarse.

No estoy seguro de que su madre esté al tanto todo. 




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viernes, 22 de abril de 2016

Herramientas para escritores: Algunos usos de la coma en los diálogos



Conoce varios usos de la coma que no debes descuidar al escribir tus diálogos


En un post anterior, les hablé de la coma asesina, esa que mata el sentido de la oración. Hoy, como parte de mi empeño por proveer a los escritores independientes de algunas herramientas que les permitan corregir de manera preliminar sus obras, quiero hablar nuevamente de este signo de puntuación.

En esta ocasión, hablaremos de la coma en otras tres de sus funciones fundamentales en la representación del lenguaje oral o coloquial, a las que deberemos prestarles mucha atención sobre todo en la escritura de diálogos.  


1-      El vocativo: 


Según plantea la RAE: “Se aíslan entre comas los sustantivos que funcionan como vocativos, esto es, que sirven para llamar o nombrar al interlocutor”. En este caso, la coma está indicando una pausa que necesariamente se hace oralmente al dirigirse a alguien.



Juan, necesito que mañana llegues temprano.


Acercaos acá un momento, niños.
 

Escúchame bien, muchacho, que luego confundes las instrucciones


Como puede observarse en los ejemplos, el vocativo puede encontrarse al inicio de la oración (en este caso, la coma se colocará detrás de él), al final (la coma lo precederá) o en el medio (se encerrará entre comas). 


Podemos ampliar un poco más el concepto y decir que el vocativo puede ser una palabra (sustantivo) pero también un grupo de palabras, como por ejemplo, un sustantivo modificado por un adjetivo, o hasta incluir alguna conjunción o preposición. Lo importante aquí es que este grupo de palabras esté nombrando al interlocutor, o sea, que se utilice para llamarlo o dirigirse a él de forma explícita.


Hasta luego, querido amigo, me ha encantado conversar contigo.


Encantadoras damas, es un placer recibirlas en mi casa.


¿Cómo puedes seguir pensando así, alma de cántaro?


Cuando los enunciados que preceden al vocativo son muy breves, se escribe igualmente coma, aunque esta no siempre refleje una pausa real en la expresión oral: 


No, señor.


Sí, mujer.


2-      Las interjecciones:


De acuerdo con la RAE: “Se escriben entre comas las interjecciones o locuciones interjectivas”.


La propia RAE denomina interjección a una palabra invariable, con autonomía sintáctica, con la que el hablante expresa sentimientos o sensaciones, o induce a la acción al interlocutor. En la escritura, es frecuente que aparezcan entre signos de exclamación: ¡ay!, ¡oh!, ¡uy!, ¡cielos!, ¡por Dios!, ¡venga!, ¡diantres! También son interjecciones las fórmulas de saludo y despedida: ¡hola! y ¡adiós!


Al igual que el vocativo, las interjecciones también pueden ubicarse al inicio, al final o en el interior del enunciado, y la coma que las separará de este será indicativa de la correspondiente  pausa presente en la expresión oral. 


¡Bah!, no le des tanta importancia a eso. 


No sé cuánto tiempo más, ¡por Dios!, podré seguir en esta situación.


Has debido avisar que llegabas tarde, caramba.

En caso de saludos o despedidas cortas, en que se nombra al interlocutor, la coma es doblemente necesaria, pues en ellas coinciden la interjección y el vocativo.

Hola, María.

Hasta luego, amigos.



3-   Conectores oracionales:

Tal como indica la RAE, denominamos conector oracional a una palabra o grupo de ellas cuya función es enlazar enunciados u oraciones con algún propósito expositivo o argumentativo, y expresando relaciones semánticas diversas, como contraste, causa, consecuencia, adición, oposición, equivalencia, orden, etc. Son conectores: Además, así, asimismo, ahora bien, a propósito, sin embargo, no obstante, por el contrario, aun así, con todo, así pues, por consiguiente, por lo tanto, es decir, o sea, por ejemplo, en definitiva, en primer lugar, por una parte, pues bien y otros similares. 

Estos conectores se separan mediante coma de la secuencia sobre la que inciden. Al igual que en los casos anteriores, pueden ubicarse al inicio, al final o en el interior de la oración


En primer lugar, nunca debes llegar más de 5 minutos tarde.


Ya me has escuchado, sin embargo, no pareces sorprendido.


Y debes tener en cuenta a tus hermanos, además.


Algunas palabras o combinaciones de ellas que constituyen conectores oracionales también pueden desempeñar otras funciones  gramaticales. Es importante saber cuándo están funcionando como conectores y cuándo no, pues el significado de la oración puede modificarse, así como el uso de la coma. 


Así, fue imposible hacerlo desistir (como conector)


Así fue imposible hacerlo desistir (indicaría la manera en que se hizo)


A propósito, mañana voy a llegar un poco tarde  (como conector).


A propósito mañana voy a llegar un poco tarde  (implicaría una acción deliberada)


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