Si no puedes decidir si usar mayúscula o minúscula con determinado sustantivo, puede que no esté claro si se trata de un nombre propio o común. Aprende cómo determinarlo
En este post me referiré a un tema que produce no pocas
confusiones a la hora de escribir textos: el uso de las mayúsculas y minúsculas
en los sustantivos cuando existe ambigüedad respecto a si están siendo tratados
como nombre propio o como nombre común.
Comencemos recordando un poco los conceptos que utilizaremos,
tal como son definidos en la Nueva gramática
de la lengua española (RAE, 2009).
Aclaremos ante todo de qué hablamos cuando decimos “sustantivo”.
La obra antes mencionada lo define según varios criterios: morfológico (se
caracteriza por admitir género y número, y participar en procesos derivativos y
compositivos); sintáctico (forma grupos nominales con varias funciones
sintácticas como sujeto y complemento directo, entre otras), y semántico (“…denota
individuos, grupos, materias, eventos y muchas nociones que permiten agruparlos
en varias clases gramaticales…”).
En cambio, los nombres propios nos indican cómo se
llaman individualmente esas personas o cosas, pues se refieren a un ser
determinado, sin delimitar su clase particular como entidad. Son nombres
propios: Juan, Bogotá, Nilo, Noruega
y aclara la RAE que a menos que formen parte de alguna locución, estos
sustantivos no suelen aparecer en los diccionarios (aunque sí en la
enciclopedias), ya que son capaces de designar a seres o entes únicos, pero no
significados. Para diferenciarlos, entonces, los nombres comunes se escriben con letra inicial
minúscula y los propios, con mayúscula.
La ambigüedad a la que hago referencia al inicio de este
artículo y que induce a cierta confusión a la hora de seleccionar la letra
inicial (mayúscula o minúscula) en ciertos sustantivos es más que nada de tipo
semántico. ¿Designan estos sustantivos a un ente único o una clase de ellos?
La Nueva gramática
antes mencionada explica ampliamente esa disyuntiva, mientras que, por otra
parte, la Ortografía de la lengua
española (RAE 2010) nos facilita las cosas, ofreciéndonos directamente las reglas a
seguir.
A continuación expondré las reglas ortográficas en los casos que más usualmente nos hacen dudar, pero no las enunciaré simplemente. Creo que nuestro desempeño, ya sea escribiendo o corrigiendo, será más eficaz si somos capaces de,
en lugar de memorizarlas, deducir cuál es la opción correcta para nuestro contexto particular, por ello, haré referencia también a algunos argumentos gramaticales que nos
permitan comprender el porqué de las reglas en sí.
Astros y planetas
Dice la Ortografía que es correcto escribir Sol,
Luna y Tierra con mayúscula solo cuando se hace referencia a ellos en un
contexto astronómico en el que son utilizados en tanto nombres de estrella,
satélite o planeta respectivamente. Este texto de 2010 actualiza la regla que
aparecía en el Diccionario panhispánico
de dudas de 2005 (según el cual este uso estaba solo circunscrito a textos científicos
de temática astronómica), cuando aclara que “un contexto astronómico puede
darse en cualquier tipo de texto (una noticia periodística, una novela, una
definición de diccionario, etc.) no solo en publicaciones y libros específicos de
astronomía”. Un ejemplo sería esta frase, extraida de un texto de Wikipedia sobre los eclipses:
Un eclipse solar es el fenómeno que se
produce cuando la Luna oculta al
Sol, desde la vista de la Tierra.
Esto resuelve la contradicción que se generaba con la
anterior regla cuando sí era posible hablar de otros planetas o estrellas (Saturno,
Mercurio, Urano, Casiopea, etc.) usando la letra mayúscula en contextos astronómicos ajenos
al científico.
Comparado con el
planeta Tierra, el tamaño de Saturno es nueve veces mayor, y su órbita está
nueve veces más lejos del Sol.
Continúa aclarando la regla de 2010 que, fuera de estos
contextos astronómicos, estos tres nombres, tanto en su uso recto como
metafórico, serán escritos con minúscula.
Esa mañana observaron juntos
la salida del sol desde su ventana.
La luz de la luna se
reflejaba en sus ojos y les confería un brillo especial.
No hallarás un lugar de
la tierra donde esconderte.
¡Gracias, amiga, eres
un sol!
Cuando empezó a hablar
me quedé en la luna.
No le echemos más
tierra a ese asunto.
Signos del Zodíaco
Según el texto de 2010, los nombres de los signos zodiacales
cuando hacen referencia a las casas o constelaciones que son recorridas por el
Sol en su curso anual se escriben con letra inicial mayúscula: Tauro, Géminis, Leo, Escorpio, etc. (Este es, por cierto,
otro ejemplo de un contexto en que los nombres Sol, Luna y Tierra son usados con mayúscula, pues son designados en
tanto entidades astronómicas).
El Sol está en la casa
tres de Leo.
Las personas con la
Luna en Aries son bastante inseguras.
También llevan mayúscula los nombres alternativos referidos
a la representación visual de dichos signos: Toro (por Tauro), Gemelos
(por Géminis), León (por Leo), etc.
Saturno se encuentra
estos días en los dominios del Toro.
Los nacidos bajo el
signo del Cangrejo suelen ser bastante susceptibles.
En cambio, cuando denominan a las personas nacidas bajo esos
signos, estas palabras dejan de ser nombres propios para convertirse en comunes
y se escriben con letra inicial minúscula.
María es una capricornio
en toda regla.
Los géminis cambian
con mucha facilidad de parecer.
¿Todos los leo son tan
soberbios como tú?
Veamos un ejemplo más donde es posible notar la diferencia entre
ambos usos:
Los tauro suelen ser
personas muy tercas.
Las personas nacidas
bajo el signo Tauro son muy tercas.
Personajes tipo
Los nombres propios de determinados personajes de ficción
han devenido en nombres comunes debido a su amplio empleo a la hora de
denominar a cierta clase de persona que comparte un rasgo típico con el
personaje en cuestión: celestina,
quijote, adonis, donjuán, mecenas, casanova.
A Juana le encanta hacer de celestina con sus amigos.
A Juana le encanta hacer de celestina con sus amigos.
El joven pintor tuvo
la suerte de conseguir un buen mecenas.
No te fijes en él, es
todo un casanova.
La Ortografía
especifica que esto aplica solo en los casos en que estas denominaciones se han
hecho de uso común, no en aquellos que podrían usarse solo ocasionalmente.
Premios y condecoraciones
Según la Ortografía se escribirán con mayúscula
inicial las palabras significativas que forman parte de la denominación oficial
de premios, distinciones, certámenes y grandes acontecimientos culturales o
deportivos: el Premio Cervantes, los Goya, la Gran Cruz de la Orden de
Alfonso X el Sabio, la Bienal de Venecia, los Juegos Olímpicos.
Sin embargo, si al hablar de estos premios nos referimos al
objeto material que los representa o a la persona que los recibe, se utiliza la
minúscula pues pasa a comportarse como nombre común:
Ese guionista ya ha ganado tres goyas.
Apareció en una foto con su óscar en el periódico.
El nobel de física de este año saldrá en televisión.
Marcas comerciales
Otro ámbito en que el uso de la letra inicial puede
prestarse a confusión es en el nombre las marcas comerciales de productos. En
este caso tenemos tres modalidades según la RAE:
1- Los nombres de las marcas comerciales son nombres propios
y se escriben con letra inicial mayúscula. (Mercedez
Benz, Nokia, Fanta, Ariel, etc.).
2- Cuando los nombres de las marcas comerciales se utilizan
para denominar individualmente a
productos de esa marca, siguen considerándose nombres propios y se escriben con
mayúscula. (Me compré un Nokia, Mis autos preferidos son los Mercedes Benz).
3- Cuando los nombres de las marcas comerciales son usados
para referirse, no ya a un producto de esa marca, sino a una clase de producto
de similares características, sí se convierten en nombres comunes y por ende,
se escriben con letra inicial minúscula y, al escribirse, deben adaptarse, cuando
sea necesario, a las reglas ortográficas del castellano (en caso de no hacerse,
deberían escribirse en cursiva, pues se considerarían palabras de otro idioma).
A continuación varios casos:
Maizena (marca
registrada) – maicena (sustantivo que
denomina a la fécula de maíz, sea cual sea su marca comercial).
Rimmel (marca
registrada) – rímel (sustantivo que
denomina al cosmético para las pestañas de cualquier marca).
Vaselline (marca registrada) - vaselina (sustantivo que denomina a la misma sustancia grasa sea
cual sea su marca comercial).
Obras de arte
Cuando el nombre del creador de una obra de arte (ya sea
nombre y apellidos como solo apellido), se utiliza para designar a una o varias
de sus obras, mantiene la letra inicial mayúscula, para preservar la vinculación
de la mencionada obra con su autor.
Aquel Goya se vendió
por un precio exorbitante.
Había varios Picassos
expuestos en la galería.
Inventos o fabricaciones
Los objetos, aparatos, sistemas y productos que son
denominados usando el nombre de su inventor, descubridor, fabricante o incluso de
la persona que los popularizó, pasan a ser nombres comunes y se escriben con
letra inicial minúscula, además de adaptarse, de ser necesario, a las reglas ortográficas
del castellano: diésel, quevedos, zepelín, braille.
Denominación de origen
La anterior regla se extiende también al lugar donde fueron
creados o de donde son originarios ciertos productos (denominación de origen),
en caso de que dicho producto sea llamado por este nombre solamente, con lo que
deviene en sustantivo común, e incluso su grafía debe ser adaptada al
castellano en caso necesario: tequila, bermudas,
damasco, champán.
Cuando el nombre del lugar donde fueron creados o de donde
son originarios los productos forma parte de una denominación compuesta, se
mantiene la mayúscula y la grafía original del nombre propio: queso de Cabrales, vinagre de Módena, naranjas
de Rabinal.
Nótese que algunas de estar denominaciones de origen pueden
compartir ambos casos en dependencia de cómo sea usado el nombre: vino de Rioja/rioja, tela de Vichy/vichí, vino
de Oporto/oporto. Veamos un ejemplo:
Ayer tomé unas copas
de un rioja que estaba buenísimo.
Pasé toda la noche
tomando vino de Rioja.
Por último, las palabras que designan diferentes variedades o
clases de productos o frutos se escriben siempre en minúscula, por su condición
de nombres comunes: tempranillo, uva
moscatel, queso feta, queso parmesano, albariño, reserva.
Hasta aquí los casos que a mi entender generan dudas, si me ha faltado alguno y lo detectas, no dejes de indicármelo.
Hasta aquí los casos que a mi entender generan dudas, si me ha faltado alguno y lo detectas, no dejes de indicármelo.
Un consejo de última hora
Si lo que aquí explico aún no te aclara a la hora de decidir si el uso de un determinado nombre propio (ya sea de un personaje de ficción o una marca comercial) es admitido como nombre común, tienes un último recurso. Ya que los sustantivos propios, como nos dice la Nueva gramática, no aparecen en los diccionarios, prueba a introducir el nombre dudoso con minúscula en el buscador del DRAE; si aparece con un significado, ya puedes estar seguro de que tiene ese uso.
¿Te ha sido de utilidad este artículo? Me encantaría saberlo.
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y los sentimientos
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